Las noticias de tiempos modernos nos hacen pensar que los escultores y moldistas nos podemos quedar sin trabajo. La tecnología de las impresoras 3D nos hace pensar que nos substituirá y que nuestro única función será cambiar sus cartuchos, si es que los tiene.
Pero la realidad es muy diferente. Un ejemplo de los nuevos caminos en que los escultores y moldistas tenemos cosas que decir es en la construcción de los avatares.
¿Habéis oído hablar de un proyecto que se presenta con el nombre de 2045? Es complejo de explicar pero me atrevo a simplificarlo con la idea que pretende desarrollar una tecnología capaz de traspasar nuestra esencia humana a un avatar.
Para mi todo esto suena a ciencia ficción pero me maravillo que en la construcción de un primer avatar se haya recurrido a un escultor como lo demuestran estas fotos. Así que ánimos....colegas escultores, porque siempre nos quedará el avatar.
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