diumenge, 23 de setembre del 2012

Los Garage Kits, de Javier Zamora Molina

 
Esta entrada la escribe Javier Zamora Molina, escultor y apasionado por un tipo de escultura que, algunas veces puede pasar desapercibida, pero que tiene incondicionales en todo el mundo. El artículo de Javier Zamora es interesante, no sólo por lo desconocido del tema, sino porque habla de la pasión por hacer uno mismo lo que no encuentra en la industria del ocio. Esta actitud hace que, unos aparentes muñecos se conviertan en pequeños delicatessen.  
 


Todo nace de un garaje. La gente con imaginación y talento se ha cobijado en “jardines secretos”, léase garajes en América, para crear desde hace ya 5 décadas los inicios de ideas comúnmente aceptadas hoy en día como la informática, los video juegos e incluso el rock.
Pero no solo los grupos de rock y magnates de megacorporaciones míticos hoy día salieron de esos
garajes. En ellos hubo cabida también para los escultores y para los moldes.



Siendo la nuestra una sociedad de consumo, tarde o temprano tuvieron que surgir picores que nadie
rascaba. Aurora fue el principio de todo; una compañía estadounidense que allá por los 60 resultó la primera en comercializar maquetas de plástico de monstruos clásicos del cine (Dracula, etc.) así como personajes de películas y cómics.
¿Garage ké ? Bela Lugosi como Dracula montado en un coche hotrod compitiendo contra Karloff. Alien y Depredador batiéndose en duelo...al ajedrez. Un busto de Nicola Tesla. Productos de mentes inspiradas por la literatura o el cine que jamás ha sido posible adquirir porque nadie lo ha creado físicamente.



Lo creáis o no, esto le ha pasado a mucha gente. A tanta que artistas particulares o amateur empezaron a producir pequeñas esculturas (en sus garajes, de ahí el nombre de Garage Kit) a escalas acordes con el espacio de trabajo de cada uno, de lo que tenían en mente... siempre producidos y comercializados por ellos mismos.
El artista en cuestión procedía la mayor parte de las veces a un despiece de su obra para mayor comodidad y calidad del proceso de enmoldado, realizando tiradas muy limitadas ya que hablamos de un ámbito de producción totalmente casero y antediluviano.



Los GK solían producirse en resinas de poliuretano, y en menor medida en vinilo líquido (Plastisol http://es.wikipedia.org/wiki/Plastisol ) mediante el método conocido como Slush Molding http://www.youtube.com/watch?v=bTP67mk3htI, proceso grosso modo por el cual se centrifuga el vinilo dentro de un molde de metal haciendo que solo una fina película de éste quede adherido al molde (por tanto, los modelos colados son siempre huecos). Este proceso, mas aparatoso que el requerido por el uso de silicona y resina es materia profesional ya que implica el uso de cierta maquinaria siendo a su vez alternativa barata para los moldes industrializados de inyección en plástico.



Baka Gaijin!* Algunos argumentan que el fenómeno nació en Japón (*estúpidos extranjeros!), la tierra del sol naciente, y fue importado a América quien lo extendió a nivel mundial. Operando Aurora allá por los años 50s y 60s, y a falta de mas bibliografía de la que dispongo, no me atrevo a pronunciarme del todo.



Lo que esta claro es que, mientras en occidente el fenómeno terminó por mitigarse comercialmente
hablando, reduciéndose la producción a la propia de los aficionados allá por los 80s hasta prácticamente desaparecer a finales de los 90s (quedando relegado al underground) la temática era muy extensa y bien podías encontrar desde la mascota de un anuncio de TV hasta un superhéroe, los orientales continuaron fervientemente con la tradición...



Por desgracia en cuanto a temática, la santísima trinidad en Japón son las jovencitas, los robots y los
monstruos. Y no, no es un tópico. La escultura en esta categoría, amateur o no, pasa muchas (no nos
engañemos, todas) veces por enseñar carne de mujer. La cantidad de la misma a enseñar, varía según el artista.

Javier Zamora Molina

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